sábado, 1 de septiembre de 2012


Aquel Camino...


Siempre que miro al horizonte, 
recuerdo el día en que te conocí;
Entonces, mi mirada sola se pierde
Y no hago otra cosa que pensar en ti;
En ese hermoso momento en el que por primera vez te vi
y el corazón en mi pecho latía con frenesí.
Esa sensación de conocerte desde mucho antes;
Esa confianza inexplicable que sentí!

Ese momento tan dulce en el que el tiempo cesó
Y las piernas me temblaban y mi voz se quebrantó;
Las palabras no salían, mi lengua se adormeció
Era como estar embobada por lo tierno de tu voz!

Y no fueron necesarias muchas palabras para entendernos
porque el lenguaje fue el del corazón,
y las miradas juntas fueron la puerta de entrada
a la historia del nacimiento de un gran amor...

Un amor que aguantaría el paso del tiempo
Un amor que soportaría cualquier prueba
Un amor que nos elevaría hasta el cielo y nos
permitiría compartir una vida nueva...

Y aunque ese amor no se encontrara ya
quedaría grabado para siempre en mi mente
el recuerdo de ese día, de los años compartidos,
de los bellos momentos, del fruto que recogimos!

Y cuando me pregunten qué ha sucedido?
Aunque sienta tristeza porque no estás conmigo
les respondería con orgullo y con desafío
que el camino a tu lado es el mejor que he recorrido!

Olga Navarro Teuffel.


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